miércoles, 24 de junio de 2009

Guerra Mundial Z


Hoy he terminado este libro que sin duda alguna ya se ha convertido en una referencia para mí.

Guerra Mundial Z, una historia oral de la guerra zombi, no es un libro al uso, sino más bien un aviso de lo estúpida e ineficiente que puede llegar a ser la humanidad en situaciones de caos y emergencia global.

Este libro no tiene un hilo conductor claro sobre el que se va narrando una única historia, todo lo contrario.
Max Brooks (su autor), lo ha llevado a cabo como si de un informe posterior al holocausto se tratase.
De esta forma, el libro utiliza una narración basada en grabaciones o entrevistas a diferentes supervivientes a la Guerra Mundial Z, cada uno proveniente de diferentes partes del globo y con una visión muy personal sobre como acontecieron los hechos que llevaron a la humanidad al punto de la casi extinción.

Gracias a esta manera tan peculiar de contar la guerra, el libro se divide en multitud de capítulos o informes que se agrupan en las distintas fases que tuvo el holocausto: Advertencias, Culpa, El Gran Pánico, etc.
De este modo, poco a poco, y gracias a cada uno de los supervivientes, conocemos de primera mano cómo se enfrentaron los diferentes países al caos que supone una invasión zombie.

Lo mejor de este libro, es que el hecho de utilizar zombies como enemigo es simplemente un detalle y no el leitmotiv de la obra, ya que lo que realmente nos cuenta Max Brooks es el inquietante panorama que surge cuando la humanidad al completo está amenazada y los gobiernos no son capaces de coordinarse y responder de manera conjunta, basándose más en la fuerza bruta que en el razonamiento para enfrentarse a los peligros.

Podrían haber sido extraterrestres, robots o cualquier otra cosa que amenazase por completo a la humanidad y que no pudiésemos comprender. Lo importante es observar como las personas, las fuerzas militares, los sistemas económicos y los propios gobiernos deben evolucionar para sobrevivir. Como muchas de las cosas que suponemos establecidas se rompen en pedazos y otras muchas simplemente dejan de tener utilidad.

Sinceramente, este libro me parece una maravilla, y no por la historia en si (que es muy buena), sino por el análisis tan real que se realiza durante todos los capítulos, que en muchos momentos te hace reflexionar sobre el camino tan oscuro que tomamos como personas pensando únicamente en nuestro bien propio.

Si os gusta el género de zombies al más puro estilo de Los Muertos Vivientes de Robert Kirkman, donde los zombies son el telón de fondo, y los protagonistas son las relaciones entre los supervivientes y sus reacciones ante el miedo al holocausto, no os podéis perder este libro.

Y a todo aquel que quiera observar de primera mano lo que podría ocurrirle a nuestra sociedad si nos enfrentásemos a una catástrofe a nivel global, os lo digo sinceramente, leedlo, no quedaréis insatisfechos.


10 comentarios:

Álvaro Loman dijo...

Todavía me dan escalofrios recordar la escena de los supervivientes intentando subir a los barcos.

Thanos_Malkav dijo...

Esa es la magia del libro, que te llegue a producir escalofríos.

Javier Santamaría dijo...

Veremos que tal... cuando me lo dejes ;)

Y si quieres te dejo la guia de supervivencia.

Un saludo

Gazz dijo...

Me leí este libro hace exactamente un año. OBRA MAESTRA. Me encanta la escena del pelotón entrenado masacrado en la batalla de Yonkers. ¿Sabes que ya se está produciendo la película? Esperemos que no hagan ninguna estupidez porque la materia prima es soberbia.

Thanos_Malkav dijo...

Si, la batalla de Yonkers es sencacional, y lo mejor (o peor, según se mire), es que es un fiel reflejo de lo que ocurriría realmente.

Por cierto, la productora de Brad Pitt es la que está al cargo de la película, así que ya veremos que hacen con ella, porque puede ser un peliculón si no la cagan.

Eduardo dijo...

Yo lo leí y no me parece para nada realista. Para muestra el mejor botón de todos: La batalla de Yonkers a las afueras de New York.
Sólo un verdadero fanboy de los zombies se podría tragar el cojonudo montón de gillipolleces que ahí se relatan para justificar porqué las armas modernas no podrían acabar con miles de muertos vivientes.
El personajes de Todd Wainio más que un militar parece un simple amateur cuando relata como las ametralladoras pesadas, los tanques Abrams M1 o los helicópteros Apache son incapaces de aniquilar a las hordas de zombies. ¡Ahora resulta que las balas que normalmente reducen a cualquiera a pulpa no pueden parar a un cadáver ambulante!
El Abrams M1 tiene una ametralladora calibre 50, o sea dispara balas de 12.7 mílimetros. Eso hace estallar a una persona sin importar donde impacte la munición, pero en la novela semejante calibre no es suficiente porque a un zombie sólo se le detiene de un tiro en la cabeza. ¿Y a eso le llaman realismo? Como si no se pudieran usar armas incendiarias como son los lanzallamas o las bombas de napalm. Si se les terminan las municiones, los vehículos blindados únicamente avanzarían aplastando a los zombies.
Es un auténtico libro sólo para los fanboys de los zombies porque de realista no tiene nada, y que mal ese comentario de que la batalla de Yonkers "es un fiel reflejo de lo que ocurriría realmente"
¡En tus sueños nada más!

Thanos_Malkav dijo...

¡Bienvenido a mi blog Eduardo! (creo que es la primera vez que comentas, ¿no?).

Me gusta que saques un punto de vista distinto al mío, así podemos tener una charla interesante.

Hombre, mis conocimientos sobre armas militares son nulos, así que no puedo contradecirte mucho en ese sentido.
Sin embargo, creo que uno de los puntos que para mi son "realistas" de la batalla de Yonkers es que en una batalla se juega con varios factores, no sólo el armamentístico, y está claro que el pánico cundiría entre las tropas cuando viesen que el factor miedo (probablemente uno de los más importantes en la guerra) no afecta los zombies.
Además, la proporción entre humanos y zombies según se narra en el libro está enormemente desequilibrada, por lo que la simple fuerza de la masa ya es un handicap bastante importante.

De todos modos, como ya he comentado en el post, creo que el punto de realismo no se encuentra tanto en la parte militar, y si en la parte socio-política-económica, ya que las reacciones de los gobiernos y las personas no se alejan demasiado de lo que en mi opinión ocurriría.

Eduardo dijo...

Gracias por la bienvenida y si, es la primera vez que comento en el blog. La verdad es que me ha gustado porque luce interesante y da buenas reseñas acerca de los libros que van saliendo. Ya sólo por eso me parece una buena idea este blog.
Ahora, en lo referente a la cuestión militar en Guerra Mundial Z, insisto en mi punto. Que los militares puedan sentir miedo, no lo niego, pero la forma en que se plantea la batalla es de hecho sumamente irreal.
Me explico. Para comenzar, sin importar el número de zombies que fueran, lo primero que en la realidad se hubiera hecho es machacarlos con fuego aéreo, cosa que en la novela lo dejan casi para el final. Basta darle una mirada a cualquiera de los últimos conflictos modernos para darse cuenta de la importancia del poder áereo.
Así fueran millones, los hubieran bombardeado con mísiles, bombas y mísiles de crucero. En la novela, Todd Wainio menciona que los zombies formaban "una serpiente" que salía desde Time Square y avanzaba hacia ellos. En la lógica militar actual, no se habría esperado a que los zombies se acercaran sin antes machacarlos y hostigarlos con fuego aéreo, ya fuera mediante aviones como los A-10 Thunderbolts, helicópteros y los UAV (los grandes ausentes dentro de toda la alta tecnología que se describe)
Luego, Todd Wainio explica que iba armado con una ametralladora SAW y que le da a un zombie en el pecho, y luego éste se levanta como si nada. Eso sería creíble si la munición de la SAW fuera la de una pistola 9 mm, pero una ráfaga de una SAW bien puede hacer picadillo a una persona. O sea, tal vez la cabeza hubiera resultada intacta como se describe, pero el pecho habría quedado totalmente pulverizado, cosa que en la novela no pasa y sólo se limita a decir que el zombie sale volando y se levanta de nuevo.
Lo más impactante fue cuando menciona que una "Bala de plata" de uranio empobrecido anti blindaje no les hacía nada a un grupo de muertos vivientes. ¡La explosión de ese tipo de proyectiles eleva la temperatura a 600 grados! Eso es más que suficiente para carbonizar a un grupo de personas... y en vez de eso se afirma que los zombies avanzaban a pesar de estarse quemando.
Y en todo caso, aún suponiendo que todo hubiera resultado mal, ¿por qué los tanques y vehículos bindados no avanzaron sobre los zombies? Los hubieran aplastado con total impunidad y sin problema, así hubieran sido miles de zombies.
Es por este tipo de cosas que la batalla de Yonkers me parece irreal, y he ahí la razón de mi crítica.
La verdad es que el inicio me pareció bueno, pero ya luego el libro se torna un tanto monótono y cansino. De la parte del japonés atrapado en el rascacielos no voy a hablar, pero si diré que lo de los aspectos socio-política-económica si te doy la razón en que no se alejan de la realidad en cuanto a tragedias se refiere.

Thanos_Malkav dijo...

Si, la verdad es que lo del ataque aéreo también lo pensé yo en su momento como un fallo bastante gordo.

En cuanto a lo que hablas sobre armamento y vehículos militares, tengo que quitarme el sombrero porque conoces un montón de detalles que sin duda alguna hacen que te de la razón en cuanto al capítulo sobre Yonkers.

Por otro lado, estoy de acuerdo contigo respecto al capítulo del japonés encerrado en el edificio, pero personalmente me parece un capítulo guiño al mundillo otaku más que otra cosa :P

Bueno, espero verte por aquí a menudo porque siempre gusta conocer diferentes puntos de vista sobre los libros que se lee.

¡Un saludo Eduardo!

Anónimo dijo...

Contestando a Eduardo sobre las tecnicas militares en la batalla de Yonkers. Para mi lo unico que chirria es el hecho de que no usasen los ataques antiereos antes. Pero sobre lo demas perfecto. Para empezar hay que tener en cuenta que solo en Nueva York viven mas de 20 millones de personas. Y lo que detenian era la plaga principal de Nueva York que bien podian ser varios millones. Por lo que aunque se hubieran cargado a 500.000 zombies se hubieran quedado sin balas mucho antes. Sobre lo de las armas inciendiarias. Un zombie muere solo cuando se le destruye el cerebro. La carne humana no arde especialmente bien y un zombi puede estarse quemando mucho rato antes de morir. Las armas de gran calibre pueden pulverizar brazos, piernas y a un zombi no le pasa nada. Incluso aunque le vueles mas de medio cuerpo sigue siendo capaz de arrastrarse. Claramente un impacto de un proyectil de uranio empobrecido mata a muchos zombies, vamos quien dice a muchos dice a 15 o 20, que de varios millones no se nota mucho. Los tanques se hubieran quedado rapidamente sin municion, al igual que los A-10 y los Apaches. Cada uno de estos que podria matar a 500 zombies como mucho. En lo unico que te doy la razon que no piensan es en utilizar los blindados (y solo los blindados) para aplastar a los zombies, aun asi hubiera sido como intentar vaciar el mar un cubo. Ademas Yonkers se pierde principalmente por el panico generalizado de las tropas y por la falta de municion.

Pues nada esta es solo mi opinion