Tierra X

Como ya os prometí, tenía cosas importantes en el tintero que contaros, y la primera va a ser una reseña sobre Tierra X, miniserie de 13 números que vio la luz en 1999 gracias a las ideas que Jim Krueger y Alex Ross tuvieron en uno de sus encuentros años atrás, y que terminó siendo guionizada por el mismo Krueger y dibujada por John Paul Leon. Eso si, con la inestimable aportación de Ross en las portadas que son de quedarte con la boca abierta (como casi todo lo que hace este hombre).

Tierra X parte de una idea sencilla pero potente: ¿cómo sería la Tierra dentro de 20 años si toda la población tuviese poderes?

Como veis, la premisa es brillante, una idea de las que al verlas piensas, ¿cómo no se me ha ocurrido esto a mí?, pero que da mucho de si, hasta niveles totalmente insospechados tras la lectura de las primeras páginas.

El ambiente de la historia es claramente distópico, pues el mundo se ha vuelto sumamente extraño al estar habitado en su plenitud por super seres. Es decir, ya no son necesarios los héroes, porque han dejado de ser especiales. Además, y por poner ejemplos directos, las megacorporaciones dominan el mundo, estando EEUU está dirigida por el presidente Osborn (casi hace que Reinado Oscuro sea un guiño a esta saga).

Muchos de los héroes que conocíamos han muerto, están desaparecidos o han colgado la máscara (como un tal Peter Parker con bastantes kilos de más que ya no quiere oír hablar de su antiguo alter ego). Otros ejemplos (que aparecen en el primer número), son un Luke Cage reconvertido a agente de policía (paradójico conociendo su pasado) o los Vengadores de Hierro construidos por un ermitaño Tony Stark para sustituir a sus amigos caídos.

Aunque probablemente el más importante, o al menos el más impactante, es el Capitán América, que queda como un recuerdo del pasado representando a un sueño y a un país que poco o nada se parece al que le dio vida. Además, y como podéis ver debajo, el diseño que llevó a cabo Alex Ross es increíble, dándole un aire de vieja gloria olvidada o de loco estancado en el pasado que tan bien se transmite en la historia.

Sin embargo, pese a que todo lo anterior ya es motivo suficiente para seguir leyendo (al menos para alguien como yo que disfruta con las realidades alternativas), lo mejor es sin duda alguna el eje sobre el que se narra toda la historia. Concretamente se trata de la adopción por parte de un Uatu ciego, de un ser robótico construido por el hombre y conocido como X-51 que es adiestrado por el antiguo Vigilante para convertirse en sus ojos, y con el tiempo en su sucesor.

De esta manera, toda la historia tiene como narradores observadores a Uatu y a X-51 que se dedican a contemplar desde la Luna los acontecimientos que se desarrollan en la Tierra, mientras discuten sobre si deben intervenir o no.

¿Quién o qué es X-51? ¿Por qué Uatu está ciego? Son preguntas que se desarrollan a lo largo de la historia.

Por otro lado, es importante destacar la estructura de cada número, ya que siempre se centra, o mejor dicho, comienza con un personaje o grupo, repasando su historia y los acontecimientos que lo han llevado a encontrarse en la situación actual, siendo el primero el Capitán América.

Esta estructura se mantiene durante los primeros 12 números, desapareciendo en el último para dar paso al cierre de la colección.

Hay que mencionar que adicionalmente a este detalle, también existe otro que me ha parecido muy bueno, y es que al final de cada número y en formato texto, se transcriben las conversaciones entre Uatu y X-51 derivadas de los acontecimientos de cada número, siendo una buena forma de repasar que ha ocurrido con muchos de los personajes importantes del universo Marvel.

Por último, y antes de entrar en los SPOILERS, es importante destacar que Tierra X no es una lectura liviana. Todo lo contrario. En 13 números se condensa una cantidad de información y de detalles que sorprende para tratarse de un cómic de los 90 donde todos sabemos que predominaba mayoritariamente la acción.

En Tierra X si algo predomina es el diálogo entre personajes, que evidentemente acompaña a la acción que normalmente se encuentra en un segundo plano.

Asimismo, el dibujo de Leon acompaña muy bien a la historia, ya que tiene un carácter retro en ciertos momentos además de un tono oscuro que le viene muy bien a la historia. Eso si, si Alex Ross no se hubiese contentado sólo con las portadas y algunos bocetos, la colección habría ganado muchos enteros en lo que al aspecto gráfico se refiere.

Y ahora, vamos con la... SPOILER ZONE!!!

Como he dicho antes, la idea inicial de tener un planeta plagado de seres con poderes es genial, pero el secreto que se esconde bajo ella es sublime, y la manera en la que se van dejando pistas e hilando cabos es fantástica.

Me parece brutal la idea que se plantea en Tierra X: los Celestiales utilizan a los planetas como úteros en los que dar a luz a nuevos Celestiales. Para proteger al Celestial que nacerá tras miles de años, a su vez implantan semillas en las razas nativas a esos planetas para que desarrollen poderes que les permitan defender el planeta frente a amenazas externas.

¡Los poderes de la humanidad vienen del uso de las nieblas terrígenas liberadas por Rayo Negro que sabía la verdad!

¡La humanidad convertida en un mero "sistema inmunitario"!

¡Galactus como "equilibrador" del universo devoraba planetas no por saciar su hambre, sino por destruir planetas que darían a luz a nuevos celestiales!

¡Los Vigilantes son "comadronas" que se aseguran de que los planetas Celestiales consumen su proceso de gestación!

¡El vibranium es un material que se genera durante el proceso de gestación como si de una "placenta" se tratase"!

¡Los skrulls fueron una de las razas elegidas por los Celestiales y su planeta consumido por Galactus porque albergaba a un embrión de Celestial!

¡Los asgardianos son una raza extraterrestre venida de una anterior planeta Celestial!

Y así podría seguir durante un buen rato porque en sólo 13 números se condensan una decena de ideas geniales que cuando terminas el último cómic y echas la vista atrás, impresiona ver como lo tenían todo cuadrado desde un primer momento, y como poco a poco los autores han llevado al lector por caminos engañosos al principio y totalmente reveladores al final.

Fin de la... SPOILER ZONE!!!

Sin duda alguna, Tierra X es una lectura obligada para todo amante de los cómics porque aunque al principio puede parecer sólo una buena idea, a su conclusión te das cuenta de que te han contado una historia maravillosa que aprovecha muchísimos cabos sueltos del universo Marvel para construir una verdad que por momentos asustas.

Personalmente me arrepiento bastante de no haberla comprado cuando salió, pero teniendo en cuenta que tenía 14 añitos y muchos vicios freaks y colecciones entre manos, sólo me queda agradecer a Tomás que me haya dado la oportunidad de descubrir esta gran historia ahora.

Y no me puedo despedir sin comentar que a Tierra X le siguen dos nuevas sagas: Universo X y Paraíso X, las cuales ya tengo para disfrutarla en mi aventura alemana de los próximos meses :)