Barnacity Chronicles 2009: Chapter 3

Llevo unos días posponiendo la redacción de este capítulo porque va a ser largo con ganas. Para que queda constancia, son las 17:46 en estos momentos que escribo estas primeras líneas. Veamos a que hora lo termino...

Bueno, como entiendo que ya habéis leído los capítulos 1 y 2, este tercer capítulo va sobre lo que hicimos el lunes 25 de Mayo.

Comenzamos desplazándonos en metro a la zona del Arco del Triunfo que como véis, merece la pena visitar:

Esta zona, conocida por algunos como el "Triángulo friki" permite a los visitantes hacer una ruta turística por hasta 9 tiendas que están separadas sólo por unos minutos a pie una de otra.

Es más, en la propio Gigamesh, la primera tienda que visitamos, se mostraba un cartel informando de la posición exacta de todas las tiendas:

Pues bien, como ya he dicho, nuestra primera tienda fue Gigamesh, concretamente la tienda identificada como "Vicio y ludomanía", ya que más tarde visitaríamos otra cercana dedicada al "Vicio y subcultura".

Aquí arriba nos véis haciéndonos los interesantes antes de entrar, y abajo, a mi mismo sin poder reprimirme ni un segundo más :P

Esta primera tienda, está especializada en juegos de mesa, miniaturas y rol, teniendo un catálogo muy amplio sobre todo en esto último al tener mucho material de importación.

Estuve a punto de comprar el nuevo Changeling: The Lost, pero finalmente lo dejé (y menos mal, debido a los problemas de espacio que tendría días después al hacer las maletas).

Sin embargo, si que compré para Acuática, el juego de mesa de Lost Cities y un libro de rol de ambientación para introducir hadas en el mundo de d20 ilustrado por Stephanie Pui-Mun Law (razón principal para comprárselo).

Además, encontramos un nuevo elemento turbio para añadir a la colección de todos los que vimos durante el viaje, y fue este (hasta mi cámara se desenfocó para reducir la crudeza de la imagen):

Ahora, creo que es momento de hacer un inciso en la historia para alzar mi voz contra tamaño acto repulsivo:

Estimado Sr. JC, no entiendo como puede permitir semejante villanía delante de su propia cara sin hacer nada para evitarlo. No se da cuenta de que el pobre Billy está sufriendo, ¿acaso no oye sus gritos de dolor? (Shazam!, Shazam!, Shazam!...). Se que el Capitán Marvel es poderoso, pero, ¿no debería por lo menos intentar frenar semejante abuso?

Bien, ya me he quedado más tranquilo... :P

Una vez salimos de semejante paraíso, intentamos buscar la tienda Alien, el 8º coleccionista, pero tras dar una vuelta a la manzana sin éxito, lo dejamos ya que es sobre todo de material para cinéfilos.

Finalmente, llegamos a otra de las tiendas de la zona, Kaburi, que me enamoró por lo bien que lo tenían todo montando.

La tienda es enorme (lo atestigua el pedazo ángel sangriento que tienen en la entrada), y además de tener una sala muy grande con mesas para jugar a lo que se quiera en el fondo, posee una cafetería en el local de al lado que también da a la tienda, por lo que puedes tomarte unos zumitos (como haríamos nosotros después de comprar en Norma) entre partida y partida, o simplemente aprovechando que vas de compras.

Aquí comprobamos como Álvaro aprovecha cualquier situación para rozarse conmigo :P

Tras salir de Kaburi, nos dirigimos a Norma Comics, la que probablemente sea la mayor tienda de cómics que he pisado en mi vida (y por tanto, de España).

Aquí vemos a Álvaro y Humberto felices sabiendo donde se iban a meter. Atentos al aparato cuadrado que hay a la izquierda de la pierna derecha de Álvaro porque... ¡si! ¡Es el condensador de fluzo!

De esta tienda poco se puede decir que no lleve las palabras espectacular, asombrosa o magnífica, porque la tienda es inmensa, repartiéndose en dos plantas: la primera dedicada a material europeo y manga/ánime, mientras que la planta baja dedicada a material americano y cine. Aquí podéis ver algunas imágenes:

En Norma estuvimos como una hora y aún así, no creo que la cubriésemos de arriba a abajo. Pero no penséis que no nos cundió, porque Álvaro y Humberto se dejaron unas buenas pelas (yo me reservaba para tiendas de material más antiguo). Aquí teneís la prueba:

Por si no se ve bien, la cuenta de Álvaro (el ente de la foto) es de 167.25€ y la de Humberto es de 143,70€

Bueno, una vez hicimos la pertinente foto de las cuentas en la cafetería de Kaburi, repartimos el peso de las compras en las mochilas, y seguimos con nuestra ruta freak mañanera.

Nuestra siguiente parada fue Ninja Game, un diminuta tienda dedicada a los videojuegos de animes y al merchandising de los mismo. Tenía algunas figuras curiosas, pero estuvimos pocos minutos en su interior.

Subiendo por esa misma acera, encontramos más tiendas, pero como era la hora de comer y habían empezado a cerrar, decidimos caminar por el Paseo Lluis Companys para visitar el Parque de la Ciudadela, haciendo antes un alto en el camino para comprar una chapata, una tortilla de patatas, una ensalada y unos croissants de crema para comer tirados en el céspded del parque.

¡Rico, rico y con fundamento!

Después de comer, y aprovechando que se estaba muy agusto allí tirados, Álvaro propuso estrenar el juego que había adquirido en Kaburi. Se trataba de La Danza del Huevo, un curioso juego familiar que se compone de los materiales que véis en la foto.

La idea del juego es ir consiguiendo huevos que deben ser sujetados con diferentes partes del cuerpo (codo, barbilla, rodillas...), mientras se continua jugando. Cuando a alguien se le cae un huevo, se termina el juego y se cuentan los huevos que tiene cada uno. El que más tiene gana, tendiendo en cuenta que todos los huevos son de goma, menos uno de madera que vale doble.

Parece un poco estúpido (no digo que no lo sea), pero es bastante divertido para jugar un ratillo, sobre todo si no te importa hacer el ridículo un rato, jejeje...

Tras tomar nuestro merecido descanso, comenzamos un pateo mortal en modo turista que nos llevó por el Paseo de Isabel II hasta tomar Via Laietana donde nos esperaba Continuarà.

En esta tienda podemos encontrar desde cómic europeo hasta manga, incluyendo como no un buen surtido de material americano en su planta baja. Además, tienen bastante merchandising (especialmente muñecos de Star Wars) y pósters.

Aquí logré encontrar unos tomos de Los 4 Fantásticos que llevaba bastantes años buscando, además de comprarme un cómic especial de importación americano con todas las portadas de Secret Invasion :)

Al salir, en nuestro empeño por aunar frikismo y turismo, nos acercamos a la Catedral de Barcelona. Para mi desgracia estaba en obras (sigue mi maldición con las catedrales que comenzó en mi viaje de interrail por Francia), así que esto fue lo poco que pude ver, ya que pasamos de entrar al tener una cola eterna :(

Desde aquí, nos dirigimos a Plaza Cataluña (la que ya era nuestro base de operaciones), para visitar la FNAC y comprobar de primera mano que autores irían a firmar el viernes.

Siguiendo con nuestra larga caminata, recorrimos Ronda de Sant Pere hasta llegar nuevamente a la zona del Arco del Triunfo, donde esta vez si, y con las tiendas abiertas, visitamos en primer lugar Freaks.

La tienda resultó ser bastante del gusto de Álvaro, es decir: "gafapastosa". Demasiado material underground y de "estudiosos" de los cómics para mi gusto, aunque tiene un logo muy bueno...

Nuestro siguiente objetivo fue Kelesumo?! que estaba en liquidación. Lamentablemente, esta vez no tuve tanta suerte como en anteriores ocasiones, y el cadáver ya estaba bastante saqueado por lo que nuestra visita fue más bien breve.

Siguiendo nuestro increible recorrido, topamos con la tienda Norma Outlet, que se dedica a exponer rebajado todo ese material que no suele tener salida en la tienda Norma Comics. Humberto se pilló un cómic del Espectro y Álvaro unas figuritas de duendes... poca cosa.

De camino a nuestro siguiente objetivo, nos topamos con la mítica tienda de cartas Black Lotus, aunque decidí quedarme fuera para hacer la foto ya que no era demasiado grande y estaba hasta la bandera de gente.

Y finalmente, llegamos a nuestra última parada freak del día Gigamesh, esta vez su versión dedicada a "Vicio y subcultura", o para los no entendidos, dedicada al completo a libros y cómics, sobre todo de importación en el segundo caso.

Una muy buena tienda, ya que tenían un fondo de material muy pero que muy amplio. Y lo que es mejor, tenían una sección dedicada al mundillo zombie como se podía ver en su escaparate:

Y con esto terminamos un día que los bardos recordarán en sus canciones, tanto por el nivel de adrenalina que generamos en cada una de las tiendas que visitamos, como por el pateo turístico que le dimos a Barcelona cargando con kilos y kilos de material freak a nuestras espaldas.

Ya sabéis el dicho: "sarna con gusto, no pica" :P

Y como intuía desde que empecé a escribir este capítulo, ha sido más largo que un día sin cómics, pues mientras escribo esto el reloj marca las 20:21, lo que quiere decir que llevo unas dos horas y media escribiéndolo, puffff...

¿Queda alguien ahí?