Auf Wiedersehen Freiburg

Pues si, ya he vuelto de Freiburgo, una ciudad que se ha ganado un hueco en mi memoria por lo mucho que me gustó el viaje y por el significado que ha tenido para mi al ser el lugar donde se ha celebrado la primera conferencia a la que voy a exponer un artículo de investigación :)

Como entiendo que contaros mi viaje puede resultar un tanto aburrido al haber demasiadas referencias personales (por ejemplo, los 3 días de congreso), he hecho una pequeña selección de las más de 400 fotos que tenía para que podáis ver lo que esconde esta pequeña ciudad y los pueblos cercanos que se pueden encontrar en la Selva Negra.

Lo primero es decir que hemos comido fantásticamente: buenos precios, buena comida y abundante, ¿se puede pedir más?

"Schwabentor" o Puerta de los Suabos: entrada a la ciudad desde la Selva Negra

Preciosas vistas de la ciudad desde la cima de una torre situada en el Monte del Palacio o "Schlossberg"

La torre en cuestión, que se alcanza tras andar unos cuantos kilómetros de senderos por el bosque y subir sus 186 escalones

Frontal de la Catedral de Freiburgo situada en la Münsterplatz

Almacenes históricos de la ciudad (justo enfrente de la Catedral)

Lateral de la Catedral (por dentro es impresionante, pero sólo tengo vídeo)

Ayuntamiento antiguo (construido en 1557-1559)

Ayuntamiento nuevo (construido en 1896-1901)

"Martinstor" o Puerta de Martín, construida a principios del siglo XIII

"Herz-Jesu-Kirche", una bonita iglesia que teníamos al lado del hotel

Diego y yo, en la puerta de la universidad tras presentar nuestros artículos en la conferencia con éxito

Enfrentando mi zumo de mango a una Franziskaner de 2 litros :P

Diego, David y yo al día siguiente celebrando el éxito de la sesión de posters de David

Increíbles cataratas en el corazón de la Selva Negra

Y no menos increíbles vistas desde ellas (la verdad es que la ruta por el bosque me recordó al verano pasado en el Camino de Santiago)

¿He dicho que me encantaron las cataratas? :P

¿Y las vistas? jejeje...

Nos tocó un día de lluvia y niebla que aunque resulta un tanto molesto para grabar y hacer fotos, merece la pena por los paisajes que se consiguen ver

El domo de Sankt Blasien, una maravilla en plena Selva Negra que para nada nos esperábamos

Schluchsee, un pequeño pueblecito de la Selva Negra repleto de esculturas florales que resultaban espectaculares por el nivel de detalle

Y por último, el lago de Schluchsee: una vista que tardaré en olvidar

Como veis, ha sido un viaje repleto de sitios para recordar, pero lo que no se ve en las fotos son las risas, las charlas de madrugada, los nervios antes de la presentación, los aplausos de público al terminar la exposición, la sensación de ser uno con la naturaleza y por supuesto, un montón más de sensaciones que te dejan este tipo de viajes cuando recorres tierras lejanas.

Y para terminar, gracias a mis compañeros de viaje por hacer de él toda una experiencia inolvidable ;)