Expocomic 2011 Chronicles: II. Fear itself

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I. Freaks assemble!

Viernes 2 de Diciembre, 5:20 de la mañana: el despertador canta cual sirena prometiendo grandes dibujos si sigo su consejo y me levanto. La idea de quedarme en la cama es desechada inmediatamente pues las ganas de volver al Expocomic son poderosas.

Esta vez utilizo dos calcetines para completar mi armadura térmica, aunque el peligro no es tanto el frío sino la lluvia. Según la previsión, hoy nos acompañará durante la mañana.

Tras desayunar y darme mi paseito mañanero hasta el metro, consigo llegar varios minutos antes de que pase el primero y tras una parada, me reúno con Yota.

Aquí comenzamos a ver los primeros síntomas de cansancio en nuestras cara y mi bonita lista con los autores clasificados por colores en las diferentes sesiones de firmas

Llegamos a Lago y después de cruzar cual ninjas campo base 2, nos reunimos con el resto del grupo que nuevamente está liderado por el mismo chico del jueves desde las 4:30. Por tanto, ¡nuevo premio al suicida del día para él!
Esta vez ocupamos los puestos 17 y 18, por lo que otro de mis objetivos para el Expocomic, Rodolfo Migliari, se desvanecía...

Los amigos iban llegando y las conversaciones y planes de cada uno sobre a qué autores aspirábamos se sucedían. Además, los resultados del día anterior habían hecho cundir el miedo entre todos con frases como "con un 3 para Bogdanove la cosa está jodida después de lo de ayer" o "si tienes el 4 para Pacheco te puedes ir despidiendo".

Había ocurrido, el Expocomic del miedo había dado comienzo y sin duda alguna las cosas sólo podían ir a peor.

Aunque no todo eran temores e inquietudes, pues cuando uno está rodeado de amigos y freaks en general, siempre hay tiempo para conversaciones y actividades entretenidas. Una de ellas la organizamos Alberto y yo con nuestras DS: ¡el combate de Mario Kart bajo la lluvia había comenzado!

 The Duel... o mejor dicho, The Carnage, porque sólo conseguí ganar dos carreras de todas las que jugamos, pero oye, lo importante es participar ¿no?

Los primeros rayos de sol, aparte de permitirnos el desplazamiento a Campo Base 2, trajeron a viejos combatientes venidos a menos como Oneyros (madrugar excesivamente ya no entra en sus planes desde que hizo un Quitely el año anterior) y fichajes recientes como Tomás poco acostumbrados a las penurias que acompañan a los madrugones expocomiqueros.

Aquí se nos ve felices a Yota, Oneyros, Tomás (con cara de "¿qué hago yo aquí a estas horas cuando podría estar durmiendo?") y yo

 Mi momento Actimel del día (mis defensas realmente lo necesitaban)

Y nuevamente, tras pasar 3 horas y media a la intemperie, las puertas del Expocomic abrían para recibirnos en busca de los preciados números para las firmas. Y con ello, una nueva sesión de estrategias de última hora y órdenes de equipo que se modificaban cada pocos segundos.

Nos llega el turno a Yota y a mí y nos encontramos con la siguiente situación de números disponibles en la que literalmente se podía cortar el miedo a quedarse sin dibujo:

• 5 para Migliari: o lo que es lo mismo, quedarte sin dibujo casi con total seguridad.
• 4 para Bogdanove: descartado después de la experiencia del día anterior
• 3 para Pacheco: había opciones, pero mejor no jugársela (ya había fracasado en dos Expocomics anteriores con él, y no quería ampliar mi maldición).
• 3 para Sandoval: Yota me comentó que teniendo en cuenta salones pasados a los que había acudido, solía hacer un par de dibujos, así que otro autor descartado.
• 2 para Jesús Merino: oh yeah!!! Por fin iba a poder conseguir un dibujo en condiciones de un autor que me encanta después de haberle asaltado 2 años atrás cuando la organización casi le estaba echando (y aún así tuvo tiempo de hacerme este sencillo pero bonito Genis-Vell en escasos minutos).

Así que finalmente Yota se quedó con el 1 para Leandro Fernández y yo con el 2 para Jesús Merino. El madrugón había merecido la pena porque esto olía a DIBUJACO :)

Una vez dentro, y tras deshacerme de mi armadura térmica y la vuelta de rigor diaria al reciento, nos sentamos en escenario para disfrutar del encuentro con autores que reunía a los argentinos Rodolfo Migliari y Leandro Fernández, dirigidos por Edu que sin duda alguna le da aún más espectáculo a la charla.

Se tocaron temas que fueron desde la trayectoria laboral de cada autor, pasando por los trabajos más actuales y con más éxito, hasta las intenciones futuras de cada uno de ellos. Especial mención tiene la respuesta de Rodolfo tras la pregunta: 

- ¿Cuándo dibujarás interiores?

- Never!

Parece que con lo que gana con las portadas la cosa le va muy bien a Migliari, y no es de extrañar después de echarle un vistazo a su carpeta de originales: ¡madre mía que obras de arte!

Un trío espectacular con el que pasamos un muy buen rato repleto de risas

Una vez terminada la charla, lo de siempre: la organización corriendo de un lado para otro montando las mesas y nosotros pululando alrededor como abejas enfurecidas por los minutos de retraso con los que iba a comenzar la sesión.

Yo, aunque no tenía número, tenía claro mi objetivo: Iñaki Miranda. Aunque rápidamente me di cuenta de que no era el único que tenía buen ojo, pues sin número también le esperaban Fran, Quique y The Korinthian, con los que me tuve que jugar la posición gracias al la ayuda inestimable de Fran Villalba que nos hizo de árbitro bajo la supervisión de Yota.
Por cierto, el método que elegimos para ordenarnos fue algo novedoso para mí, ya que se trataba de adivinar la última cifra del cronómetro que Fran paraba en un momento aleatorio. Un juego plagado de riesgo y adrenalina como comprenderéis, jejeje... Finalmente quedé 3º entre los cuatro, que si mal no recuerdo me convirtió en la 5ª o 6ª persona que esperaba en la cola para Miranda.

Y tras poco más de una hora en los que vi pasar grandes dibujos, me tocó el turno. Mi petición iba destinada a Fábulas, siendo varios los personajes que le planteé a Iñaki, aunque dejándole vía libre para hacer el que más le apeteciera en ese momento. Finalmente, me dijo que hacía pocos días acababa de terminar una viñeta de Rosa Roja (una de mis opciones) que me mostró en su móvil y me gustó mucho, así que le dije que por mi perfecto y aquí tenéis el resultado:

Rosa Roja del genial Iñaki Miranda con el que siempre es un placer charlar, más aún después de nuestra larga charla del año pasado de la que se acordaba perfectamente

Aunque le de vergüenza y se le haga raro dibujar ante tanto fan, se va a tener que acostumbrar si sigue haciendo grandes dibujos como este

Terminadas la sesión de firmas de la mañana tocaba reponer fuerzas, así que como el día anterior nos fuimos a Príncipe Pío a elegir restaurante. Como éramos muchos, nos terminamos separando en dos grupos y David, Álvaro, Tomás y yo nos decantamos por un buffet libre oriental para llenar los depósitos de comida hasta los topes.

La comida no fue gran cosa en cuento a calidad, pero la compañía inmejorable :)

Durante la comida, David me planteó la opción de pillar láminas de colores para nuestros dibujos de la tarde. El quería una roja para pedirle un Cráneo Rojo a Pacheco y yo una morada para pedirle un Kang a Merino, así que como yo tenía que volver al Expocomic porque había quedado con una amiga ilustradora (no es perdáis su trabajo porque es muy buena) que se estrenaba en tan magno evento, David me salvó el culo ocupándose de mi lámina: ¡gracias de nuevo tío!

De vuelta al Expocómic con (de derecha a izquierda) Tomás, Clara, Álvaro y yo

Y tras organizar una visita detallada a todos los stands y tiendas del Expocomic para Clara, finalmente llegaron las firmas de la tarde donde mi apuesta por Jesús Merino iba a dar sus frutos.

Lo primero que debo decir es que Jesús es un tío encantador y sobre todo cercano. Se puede hablar con él de cualquier cosa y especialmente me impactó que no se muerde la lengua a la hora de hablar sobre su trabajo en DC, por lo que tuvimos una interesante charla sobre el reboot de las 52 colecciones donde me comentó tanto aciertos como problemas de su experiencia en tamaño evento. Lo dicho, todo un placer charlas con él mientras disfrutaba del pedazo de dibujo que me estaba haciendo:

Brutal Kang de Jesús Merino que ha entrado por la puerta grande en el top 5 de mi colección de sketches

 Sin duda alguna uno de los autores con los que más se disfruta un dibujo. Se puede hablar de cualquier cosa con él y si es de trabajo, no se muerde la lengua y contesta con sinceridad

Terminado mi momento con Merino, la tarde parecía terminada... ¡pero el Expocómic siempre da sorpresas! Mi gran amigo Álvaro había pillado número para Ángel Unzueta, pero dado el retraso de las firmas en el escenario y que ya había quedado, y decidió cederme su puesto para conseguir un dibujo suyo (algo que ya había intentado en años anteriores sin número, pero siempre había fracasado). Así que segundo agradecimiento del día: ¡el dibujazo de Unzueta es gracias a ti Álvaro!

Y por cierto, no quiero dejar de resaltar lo simpático que es Ángel. Nunca había tenido el placer de charlar con él, pero la verdad es que Alberto y yo pasamos un muy buen rato con él y Daviz López que estaba al lado currándose un X-23 para Alberto muy, muy buena.

En cuanto a mi petición para Unzueta, de primeras le pedí un Iron Man, ya que le llevaba el número 1 de "Iron Man: desde las cenizas" del que él hizo la portada en el '95, pero aunque de primeras le hizo ilusión ver uno de sus primeros trabajos para Marvel, me comentó que no se sentía capaz de dibujarlo. Yo le dije que no quería pedirle el típico Flash (que todo el mundo le pide), y que además yo era un Marvel Zombie y como tal prefería un personaje de este universo. Entonces, Ángel me reconoció que él también lo era, y me propuso a Daredevil, cosa que yo acepté encantado porque es el primero que tengo :)

Atentos al arsenal de lápices, rotuladores, etc. que llevaba. Me dejó loco un lapiz-goma que borraba con un pequeño motor

Daredevil de Ángel Unzueta a lápiz azul que me encanta por el dinamismo y detalle que tiene

Una vez conseguido mi Daredevil Blue, me dirigí raudo y veloz a la cola de Cels Piñol para intentar conseguir que me firmase el juego de rol de Fanpiro y obtener un narizón. La primera parte la conseguí, pero para la segunda no dio tiempo. Eso sí, me llevé el sello numerado de este año que podéis ver en la foto.

Con Cels charlando sobre la reedición Vintage del juego de rol de Fanhunter (uno de mis primeros juegos de rol) del que me confirmó que ya están en fase de rediseño: ¡una compra futura asegurada! Y por si fuera poco, también me confirmó que están trabajando en la reedición del Batallitas, otro juegazo de mi infancia :)

Y con esto terminó mi ajetreado, pero exitoso día de firmas, aunque no sin antes llevarme una sorpresa final:  ¡los banderizos del norte por fin estaban a mi lado! Tras la llegada de Javi por la mañana, Jose y Adriana acudían a nuestra cita anual y el equipo por fin estaba completo :)

Con David, Jose y Adriana a escasos minutos del cierre del Expocomic

¿Y cómo podríamos resumir este día? Pues utilizando el título del capítulo "Fear itself" o "Miedo encarnado" como gusta traducir en España. El terror del día anterior ante el número de dibujos por autor se había convertido en pánico total viendo los resultados del viernes:

• Migliari 4 dibujos
• Pacheco 2 dibujos, con el consiguiente cabrero de David  (que era el 3) y que tras ir a comprar la lámina roja para Cráneo Rojo se quedó sin él. Aunque al menos Pacheco le obsequió con una Cosa que tenía dibujada previamente (bastante normalita en lo que a detalles respecta).
• Sandoval 1 dibujo y medio, ya que el medio fue una Tigra de la que Natán no está demasiado orgulloso...
• Agustía Padilla 1 dibujo, aunque por los comentarios de los que lo vieron, un SEÑOR DIBUJO.
• Y Bogdanove, no lo recuerdo exactamente, pero creo que hizo 3 o 4 también.

Y todo esto en hora y media de firmas... ¡la cosa se estaba poniendo imposible para conseguir un dibujo!

El sábado prometía ser un infierno de cara a conseguir algún cabeza de cartel, ya que había más de uno como el pobre David que llevaba dos días sin pillar nada con el número después del madrugón. 

Ideas locas comenzaban a rondar las cabezas de muchos, y aunque algunos imaginábamos que la gente madrugaría más de la cuenta, sinceramente yo no esperaba los resultados que el Expocomic del miedo iba a provocar... pero eso será algo que descubriréis en el siguiente capítulo ;)