viernes, 10 de julio de 2009

Barnacity Chronicles 2009: Chapter 6

Con retraso debido a un fin de semana movidito y una semana ocupado con compromisos importantes en el curro, aquí tenéis el siguiente capítulo de las Crónicas de Barnacity.

Jueves 28 de Mayo de 2009. Pasamos el ecuador del viaje. Un día de turismo intenso y agotador por la tremenda caminata, que come veréis a continuación, fue de las grandes.

Antes de nada, espero que hayáis leído la primera mitad de nuestra escapada a Barcelona (1, 2, 3, 4 y 5) para saber exactamente como se quedaron las cosas :P

Nos despertamos cansados. Cosa normal después de la paliza del día anterior en Port Aventura y de la arriesgada experiencia que habíamos vivido en el Holocausto Zombie unas horas antes Álvaro y yo.

Al salir del hotel esa mañana, hice la siguiente foto a esta curiosa composición de carteles publicitarios que habíamos visto la noche anterior tras volver de las Ramblas:

¿Intencionado? Nunca lo sabremos...

Pues bien, aún así, decidimos aventurarnos a un día de visita turística brutal comenzando con el Castillo de Montjuïc, al que subimos andando desde la parada del funicular mientras Álvaro y Humberto me contaban el trasfondo de los juegos de Half-Life.


El castillo es sin duda alguna una edificación increíble, y el simple hecho de estar en una posición tan privilegiada y estratégica hace pensar que tuvo que ser un emplazamiento crítico en los diferentes conflictos que han tenido lugar en la ciudad condal. Al hilo de esto, en el interior del castillo, podemos ver bastante cañones que si mal no recuerdo eran de la guerra civil (aunque algunos creo que eran más antiguos).

Atentos a la increíble vista de toda Barcelona a nuestra espaldas

Álvaro intentando "compensar" sus deficiencias

Tras visitar el castillo seguimos con el pateo, esta vez cuesta abajo, hasta que llegamos al Jardín Botánico de Barcelona, donde nos dimos un buen paseo por la mayoría de sus zonas y pudimos contemplar algunos ejemplares realmente bonitos.

No me refería a estos tres ejemplares :P

Me refería por ejemplo a este que me gustó especialmente

Además, en el interior del recinto, tenían una par de exposiciones, y una de ellas estaba dedicada a los tipos de tejidos o materiales naturales que se podían utilizar para obtener instrumentos, ropa o bolsas, dando lugar al siguiente mural:

Da que pensar ¿verdad?

Siguiendo con la caminata, llegamos al Pueblo Español, aunque decidimos no entrar por dos motivos. Se acercaba la hora de comer y la entrada requería pasar por quirófano para que te extirpasen un riñón ¬¬

Primera muestras de cansancio tras pasar toda la mañana caminando

Continuamos nuestro recorrido para llegar al siguiente alto en el camino, la Caixa Forum, edificio gestionado por la obra social de la Caixa para ofertar de manera gratuita a sus visitantes hasta cinco (si mal no recuerdo) exposiciones temporales, que en nuestro caso fueron en su mayoría de carácter arquitectónico.

El edificio era bastante bonito ya que mezclaba lo antiguo de la fachada con lo moderno del interior

Álvaro y Humberto disfrutando del arte contemporáneo

Muertos de hambre, pues serían más de las tres de la tarde, llegamos a la Fira de Barcelona, que se encuentra en la Plaza de España.
Allí, encontramos el edificio donde se celebraría el Salón del Cómic, y como podéis ver en la imagen, sólo por la magnitud del cartel ya suponíamos que iba a ser enorme (aunque aún así nos quedamos enormemente sorprendidos cuando entramos al día siguiente).


Tras planear nuestra invasión al Salón del día siguiente, y con los estómagos rugiendo por ser alimentados, decidimos investigar los alrededores para buscar algún lugar interesante para comer.
Pero, la desdicha nos visitó en el momento que Humberto y yo decidimos hacerle caso a Álvaro, y aceptamos entrar en un garito infame de nombre Latin Frankfurt.

Aquí todavía no habíamos visto la carta y pensábamos que el sitio era normal... pobres ingenuos

La comida no fue nada del otro mundo, pero tampoco fue tan lamentable como cabía esperar. Sin embargo, tuvimos que hacer un esfuerzo por no pensar en las condiciones higiénicas del lugar que a simple vista parecían un poco "deficientes" :P

Siguiendo con nuestro paseo antológico, quedamos con Gema y su novio (no recuerdo su nombre) en la Plaza Cataluña (oficialmente el lugar por el que más pasábamos para ir de un sitio a otro). Eran amigos de mis compañeros de aventuras que también habían venido de visita a Barna para ir al Salón.
Tras informarles de las tiendas que no debían perderse si sólo disponían de una tarde, nos encaminamos de vuelta al hotel para descansar un rato antes del concierto que teníamos programado para esa noche.

De camino a casa (llamadlo hotel :P), nos pasamos por el famoso mercado de La Boquería, donde además de encontrarnos con un mercado bastante grande donde vendían de todo, experimentamos un ambiente turístico en el que caímos sin remedio cuando escuchamos el grito: "¡Dos zumos recién exprimidos por un euro!"


Zumito de mango y fresa para el menda, y de kiwi con plátano para Mr. Humber

Una vez terminamos nuestra segunda ronda de zumos (estaban demasiado buenos como para tomar sólo uno), nos fuimos al hotel para darnos una ducha y prepararnos para el plan nocturno.

¿Listos para la acción cowboys?

El plan tuvo dos fases.

La primera fue aprovechar la inauguración de un bufet libre de comida asiática en el que regalaban la primera bebida para reunirnos con Gema y su novio para cenar.

Ese plato tiene muy buena pinta

La segunda parte del plan, que estuvo a punto de cancelarse porque casi no encontramos el garito, fue acudir a un concierto de Daniel Higiénico.
Pero la mejor noticia fue que además de él, cantaron también en directo Juantón el Equilibrista, Rinkonete en tu retrete y Yuri Mykhaylychenko, por lo que de manera alternada, pudimos disfrutar de un pedazo de concierto en el que nos divertimos enormemente.

No puedo terminar de hablar del concierto sin dar las gracias a Álvaro por organizar el plan y aguantarnos cuando nos pusimos pesados por no encontrar el garito al proponerle N veces con N tendiendo a infinito que pasáramos del mismo.

Finalmente, tras salir del concierto llegamos al hotel destrozados por el largo día sobre la una de la mañana, pero con la mente ya puesta en el Salón que abría sus puertas a escasas horas la mañana siguiente.


Y eso es todo. Si tenéis tiempo y ganas, usad Google Maps para ver el recorrido que hicimos, porque resulta abrumadora la cantidad de kilómetros que llegamos a andar en un sólo día :P

¡Hasta el siguiente capítulo!


3 comentarios:

Miriam dijo...

Madre mía, me canso sólo de pensarlo. Qué bonita es la arquitectura de Barcelona...
Y qué hambre ese sushi...

Acuática dijo...

Hum... si tanto te ha gustado esa flor roja, creo q te la puedo reproducir con mis pompom-makers! ;)

Álvaro Loman dijo...

Sí, intento compensar deficiencias. Nunca ha tenido un aparato metálico entre las piernas... Ya veo que tu no puedes decir lo mismo :-P

A mí el edificio de la Caixa no me parecía bonito... Por alguna extraña razón me recordaba a un edificio de Playmóbil en tamaño natural :-S

¡¡Y no te metas con el Latin Frankfurt!! Era tan único, que tenía hasta fauna endémica... Y ese tufillo a local para blanquear dinero de la mafia era impagable.

La foto con los sombreros es realmente inquietante porque... tengo un brillo indecente en los labios. Y no sé qué hace ahí :-S

¡Cómo moló el concierto! Y he de decir que el ruso, que fue el que menos me gustó, tiene MUY buenas canciones en su mySpace.

Taluego!

PD: Pst, el novio de Gema se llama Rafa... De nada.