martes, 3 de enero de 2012

Expocomic 2011 Chronicles: V. Epilogue


Previously on Expocomic Chronicles...



Otro Expocomic que termina y ya van 5 desde que me estrené en 2007 con una versión zombie de mí mismo dibujada por Charlie Adlard en compañía de mi gran amigo Álvaro Loman.

Leo mis crónicas de años anteriores y veo frases me hacen sonreír por su inocencia como esta de 2008: "[...] horas después supe que la número 1 para Hitch, era mi amiga Corina que había llegado a las 8 de la mañana, es decir, 2 horas antes de que abriesen el Expocómic :S".

También hace gracia comprobar que Edu sale en las fotos de todos los años detrás de algún autor o en alguna charla de los mismos. Parecía que estábamos destinados a conocernos :)

Pero bueno, no me quiero poner lacrimoso antes de tiempo, que eso lo dejo para las últimos frases donde más de uno no llegará y por tanto mi hombría quedará intacta, jejeje...

Primero quiero dejar una pregunta en el aire: ¿qué ha pasado para que hace 5 años llegar a las 8:00 me pareciese una burrada para coger el primero número y ahora haya que estar a las 3-3:30 para lograrlo?

No soy el único que habla de este tema en un blog. NachoOneyros o Tomás por poner algunos ejemplos ya lo han hecho, pero supongo que tras hablar tanto de este tema entre nosotros en persona, alguna reflexión si quiero dejar por aquí.

La primera causa de la que podríamos hablar para este madrgón progresivo de una hora al año es que sin duda alguna cada vez somos más los que acudimos a este evento. Yo no llevo mucho tiempo en la bautizada por mi mismo "primera división" que más o menos está formada siempre por los mismos, pero sin duda alguna, hace años no aparecía una crío de 13 o 14 años con su padre a las 6 de la mañana (ese es otro tema del que podemos hablar otro día, porque es una irresponsabilidad ir con un niño a ese ritmo ya que el chico lo pasó realmente mal con el frío).
Si a esto le añadimos un detalle que Nacho ya comentó, como es la opción de conseguir un dibujo GRATIS de un autor o autores consagrados, la mezcla se hace explosiva.

Por otro lado, están los números. Queridos por unos, odiados por otros. Yo sinceramente los veo la mejor opción después de haber ido al Salón del Cómic de Barcelona en 2009. Son una manera justa de permitir que al menos todo el mundo tenga opción de conseguir un dibujo de algún autor sin necesidad de luchar a muerte o correr como un loco por el reciento para adelantar a tus rivales. O peor aún, tener que esperar tirado de una cola durante horas y horas sin poder moverte para no perder el sitio.
Pero amigos, si alguien está dispuesto a no dormir para coger número, ¿quiénes somos nosotros para impedirlo? Las reglas están ahí, y ya sabemos lo que hay si se quiere tener la opción de elegir entre todos los números disponibles. Simplemente hay que valorar si merece la pena o no. Para mí de momento no (aunque nunca diré de este agua no beberé, que hay ciertos autores sagrados para mí por los que haría locuras).

Y en relación con el tema de los números está la organización, también odiada y querida a partes iguales. Pues qué queréis que os diga, a mí me parece que hacen un gran trabajo.
¿Podrían hacerlo mejor? Por supuesto. Pero después de ver como estaba montado en Barna, donde la organización era gente contratada que no sabía ni quién estaba dibujando y que llegada su hora se largaban dejando al autor a solas, me quedo con los freaks que aman el mundillo y que componen la organización del Expocomic.

Pero volviendo al tema de los madrugones suicidas, ¿se puede hacer algo para remediarlo? Yo creo que no. La gente siempre está dispuesta a hacer locuras (mirad a los de los cupones de Doña Manolita o las niñas locas de un concierto de Justin Bieber y volved a llamarme friki a la cara). Simplemente tenemos que aceptarlo y saber en que liga jugamos, porque yo personalmente de momento no pienso llegar antes de lo que me ofrezca el primer metro.

Otra cosa, también relacionada con este tema, es el ansia de dibujos que le entra a algunos cuando hay un salón de por medio. Ansia que llega al punto de olvidar "amigos" (porque si fueran amigos de verdad no se olvidan) o de "competir" por ver quién tiene más dibujos o el "mejor" dibujo.
¿Queréis que sea sincero? Me parece una estupidez, ya que lo importante para mí del Expocomic no es el evento en si (que me encanta), sino las consecuencias que ha tenido para mí dicho evento.

Y en este sentido, creo que ahí reside la grandeza del Expocomic (al menos para mí): gracias a él he hecho un montón de amigos que de otra manera nunca hubiera conocido. Gente con la que comparto gustos, inquietudes y con la que me puedo pegar horas y horas charlando, no solo sobre cómics, sino sobre cualquier cosa.

Y con esto desembocamos en mi postura personal: a mí me merece la pena madrugar (hasta un punto humano, claro está), porque muchas de las personas que esperan junto a mí son AMIGOS, y eso señores es lo que realmente disfruto del Expocomic. Porque hay amigos que viven en Madrid y podría verlos durante el año (aunque siempre mola juntarse en el Expocomic), pero hay otros que sólo tengo oportunidad de ver 3 o 4 días al año gracias al evento, y para mí eso es motivo suficiente para madrugar juntos a ellos.

¿Qué la gente quiere madrugar hasta límites inhumanos? Perfecto, yo de momento paso. Y si algún día lo hago será porque se que algún amigo me espera para ir juntos, porque ir el primero después de un madrugón mortal para estar solo es una mierda.

Y así pienso enfocar el siguiente Expocomic y los siguientes salones a los que vaya, como eventos en los que reunirse con amigos con los que comparto una afición que tengo en el ADN (gracias a mi padre por transmitírmela).

Porque, qué sería de un salón sin la compañía de Jose, Adriana o Javi con los que un dibujo produce alegría se lo lleve quién se lo lleve. Sin Oneyros acusándome de pasarme al lado oscuro al encontrarme en la cola desde mucho antes que él. Sin mi hermano del metal Yota esperándome en Cuatro Vientos. Sin Alberto y esa risa contagiosa que tiene. Sin Tomás, un tatuaje nos unió y el rol no nos separará. Sin las conversaciones repletas de carcajadas con Nacho o con Edu. Chicos, sois geniales. Sin David, al que año tras año tengo más claro que tuve mucha suerte de conocer en su momento. Sin el eterno optimismo de Harry o los comentarios mordaces de Natán. Sin The Korinthian siempre sonriendo sea la hora que sea. Sin Milo, un tipo que espero ir conociendo mejor poco a poco. Sin Fran Villalba y su método del cronómetro para decidir colas. Sin Diego y sus pícaras. Sin Kike hombre del norte que pasa más frío que la mayoría. O sin Emilio, el que siempre estará en puestos de Champions. Y por supuesto, sin mi amigo de toda la vida Álvaro, al que espero ver a partir de ahora en los siguientes Expocomics, o los fichajes puntuales como Clara o Acuática (se que  en algún momento volverás a hacerme compañía preciosa).

Alguno seguro que se me queda por el camino, pero lo dicho, lo importante del Expocomic es la gente, ya sean amigos, colegas o autores con los que pasas un buen rato. Los dibujos están muy bien, pero esos se quedan en la carpeta o en las paredes de tu habitación, lo otro sin duda alguna, tiene más valor.

Y con esto, ahora si (no se si alguno llegará hasta aquí vivo), me despido hasta el año que viene...

¡¡¡NOS VEMOS EN 11 MESES EXPOCOMIQUEROS!!!

7 comentarios:

Tomás Sendarrubias dijo...

¡¡Aquí el primer puesto me lo llevo yo, sí o sí!! Je, je, je. Totalmente de acuerdo contigo, mi querido Darthni, cada uno es muy libre de levantarse a la hora que le de la gana para hacer cola por lo que quiera: para un dibujo de Migliari, para un concierto de Sting (y aquí hablamos no de madrugones, sino de gente que acampa durante días) o para coger la primera barra de pan del día. Allá cada uno con sus cadaunadas. Yo, personalmente, también sé en que liga juego, y sé que no llevo ni a UEFa... pero oye, ahí tengo mi Espantapájaros, mi Superman Cyborg y mi Magma, más chulos que un ocho.

Y evidentemente, esto no es lo más importante. Tú ya has hablado de muchas cosas, Darthni, y a ellas me sumo. ¿Este año? Me he reído lo inexplicable con Alberto, he hablado muchísimo con Yota, viví diez de los minutos más grandes de mi vida con Natán, y todo ello, no deja de ser gracias a Oneyros, que el año pasado se propuso "reforzar mi frikismo", presentándome a "más como yo" (je, je ,je, al final, no salgo de las minorías...)De ti no tengo ni que hablar, en fin, lo que tú has dicho. Un tatuaje, una partida... Una amistad de las grandes. Este año he contribuido a la causa con una nueva conversa, y me encantó ver a Noemí integrada en la dinámica y la vida de Expocómic, porque realmente, todo esto no deja de ser una forma de vivir unos días, una especie de "vacaciones", de mundo paralelo en el que nos refugiamos durante un tiempo para luego volver a nuestras vidas mortales. Y de todo ello, nos quedan dos cosas: los buenos recuerdos... ¡y tus crónicas para refrescarlos!.

Muchas gracias a toda la gente que hace que esos días (duros, muy duros en algunos momentos) sean mejores y merezcan la pena. Que los dibujos no pagan muchas cosas, pero la gente que te rodea mientras los esperas sí.

The Korinthian dijo...

Es lo mejor de las jornadas comiqueras: Compartirlas con alguien (y lo sé porque he ido a alguna solo y no hay color).

¡¡Un saludo!!

Anónimo dijo...

Que bonito y emotivo! Un placer también disfrutar de este salón con gente como tu y todos los que nos juntamos allí. Creo que es el único sitio donde un tio huraño como yo se vuelve sociable y hace amigos. Amistades que ya duran años, eso no hay dibujo que lo valga.
(Comentarios mordaces? Ese concepto tienes de mi? Muy mal!)

Thanos_Malkav dijo...

Tomás: Premio para el primero de la lista ;)
Pues ya sabes, contamos con Noemí para el año que viene.

Korinthian: Sin duda alguna, ir solo es un coñazo (también lo digo por experiencia).

Natán: ¿Huraño tú? Pues nunca te hubiera definido así :)

Txema SG dijo...

Es que esto cada vez es más en plan "frikis midiendose las pollas" resulta aburrido la verdad. XD

En fin, el año que venga un Madureira, un Kubert o un Romita....

The Korinthian dijo...

La gente que conozco bien no tiene esas aficiones con las longitudes, Yota. No sé yo si a tí te va el tema ese...XD

Thanos_Malkav dijo...

Yota: Totalmente cierto. El año que venga uno de ese calibre, las tiendas de campaña del Decathlon se agotarán :P